El mes de septiembre en Estados Unidos es el mes en que se celebra la cultura hispana y la NFL no se queda atrás. La liga aprovecha septiembre para recordar y celebrar aquellos jugadores de raíces hispanas que han impactado el juego—como Ignacio Molinet, primer jugador hispano en la liga.

Molinet firmo su primer contrato con los Yellow Jackets de Frankford en 1927, convirtiéndolo en la primera presencia latina en el deporte más popular de los Estados Unidos. El contrato fue de 900 dólares
por una temporada.

Al igual que Molinet, otros hispanos son celebrados por sus contribuciones en la NFL. Actualmente en el Salón de la Fama hay tres jugadores con raíces hispanas—Steve Van Burén de Honduras, Ted Hendricks de Guatemala y Anthony Muñoz de México. Aunque estos jugadores son celebrados principalmente por sus grandes logros en el campo, es importante recordarlos también por
sus raíces latinas.

Van Burén gano dos Súper Tazones consecutivos con las Águilas de Filadelfia en 1948 y 1949. Lideró la liga en yardas por tierra en cuatro temporadas distintas, tres en forma consecutiva. Fue el primer jugador en la historia de la NFL en
alcanzar esta hazaña.

Muñoz, es considerado el mejor tacle ofensivo de todos los tiempos. Muñoz no solo fue de los primeros jugadores Latinos consagrados al Salón de la Fama de Futbol Americano Profesional, pero también fue el primer jugador de los Bengalíes de Cincinnati en recibir dicho honor.

Jugadores recientes como Tony González, de los Halcones de Atlanta y Jefes de Kansas City, también han dejado su legado en la liga. A González se le reconoce como uno de los mejores alas cerradas de todos los tiempos y es casi un hecho que estará en el Salón de la Fama.

Además de González, Kiko Alonzo, de los Bills de Búfalo, fue nominado para el premio de novato del año en el 2013, y es considerado uno de los mejores defensas de la liga.

Tony Romo es probablemente uno de los mariscales de campo hispanos más famosos. Su ranking de 95.6 es la quinta mejor calificación en la historia para mariscales de campo. También es el líder de anotaciones  de los Vaqueros de Dallas con 215 a su nombre. El dueño de múltiples records de los Vaqueros acaba de firmar un contrato que vale 108 millones de dólares, convirtiéndolo en el jugador mejor pagado en la historia de los Vaqueros de Dallas.

En lo personal, aunque no sean muchos los jugadores en el Salón de la Fama de Futbol American Profesional, la presencia hispana siempre ha estado en la NFL  y debería enorgullecer a los fanáticos hispanos. El estigma de que todos los que son jugadores hispanos en la NFL son pateadores es algo que se ha combatido con talento en el campo, y los jugadores hispanos se han ganado merecer respeto con mucho esfuerzo y trabajo.

Entre los muchos jugadores latinos en la NFL, siete ya han llegado a la cima del deporte y levantado el trofeo Lombardi. Cada año se ven más jugadores latinos e hispanos contribuyendo a su equipo como titulares. Cada año se ven más jugadores jugando en la postemporada, algo que demuestra que algún día ya no serán solo tres jugadores en el Salón de la Fama
de la NFL.

No se sorprendan si algún día vean un equipo ganar el Súper Tazón con un equipo repleto de hispanos en varias posiciones. El mes de septiembre no solo marca la celebración de la presencia hispana y latina en la NFL, si no también simboliza lo lejos que han llegado los jugadores y la huella que han dejado para las siguientes generaciones.

Juan Carlos Navarrete puede ser contactado en [email protected].